Frente al espejo
Qué fácil era todo cuando éramos niños, que nostalgia pensar en la infancia, cuando te sentías seguro, querido y feliz...
Cuando oigo estas frases me remueven algo muy adentro. Algo quizás que se ha estancado, que se ha podrido, que se ha hecho costra y huele. Demasiadas veces me sentí desplazada, a cada rato sentía que no estaba en el lugar que me correspondía. Que vivía la vida que otra persona estaba pensando para mí, se me negaron sueños, se me truncaron vocaciones. Me doblegué demasiado fácil y muy a mi pesar, me rompí.
Creo que es momento de decir que todo eso está superado, que abrazo la idea de que lo hicieron lo mejor que sabían, que soy quien soy por y gracias a todos ellos, a cómo me trataron y a lo que me hicieron sentir.
Y frente al espejo comienzo a entenderme y a quererme. Hoy por fin soy capaz de admitir que lo que vale es lo que soy y amo lo que tengo, que quizás podría estar mejor de otra manera, pero amo mi presente y ya no anhelo un futuro distinto. Que cada paso que hoy doy me prepara para un mañana mejor, que sanando el pasado vivo un presente más tranquilo. Que cada persona del ayer cumplió la misión que tenía encomendada y por ello no son culpables de nada. Que el futuro es incierto, tanto como la vida y no hay nada mejor que despertar para cumplir sueños, por pequeños que sean. Que cada aliento es un triunfo y cada derrota una lección, y al final somos eso, lo que almacenamos, lo que superamos, lo que recordamos, lo que amamos... Y soy lo que soy, porque me amo!.
💜💜💜
Me encantaría que formases parte de mi caos. Me sigues?
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