El octavo color del Arco Iris




Donde pongas tu corazón... Ahí estarás!
Eso es correcto si tienes bien orientada tu brújula.
En mi caso, vivo errante, siempre a caballo entre el bien y el mal. Escuchando y a la vez haciendo oídos sordos.
Me mata y me da vida ese grito sordo que nace y muere en mi interior.

No puedo poner puertas a lo que llevo dentro. Cada gota de ese mar que me desborda, me da la vida, pero a la vez, cada molécula de su sal, me la quita.
El vaivén de sus olas me acuna y su profundidad me devasta.

Mi corazón toma las riendas de nuevo... con un objetivo claro y la fe en mí misma renovada, decido seguir de nuevo las baldosas amarillas. 
Has estado alguna vez en el maravilloso mundo de Oz?
Cada uno de nosotros conoce a alguien que pretende ser una fiera y resulta ser un perfecto cobarde, a algún caballerete de reluciente armadura que suena a hueco porque carece de amor, a algún necio muñeco de cuerpo perfecto que te regala los oídos y vomita discursos falsos.
La búsqueda, por primera vez, no me va a  causar dolor. Seré yo misma mi anestésico infalible.....
Canturreando comienzo mi búsqueda del octavo color del Arco Iris.

Y ante esta implacable sinceridad, no tengo más remedio que claudicar.
Un mundo de oportunidades se está desperdiciando a mi alrededor.
Los tropiezos de mi vida me han hecho madurar, los fracasos me aportan experiencia.
Ya no importa que no crean en mi.
Ahora, asumo mi fragilidad, y con las piedras que antes me lapidaban en silencio, levanto muros de sonora resiliencia. 
💜💜💜

Me encantaría que formases parte de mi caos. Me sigues?

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